Ginecomastia

La ginecomastia es el engrandecimiento de las glándulas mamarias en el hombre, generando en la zona pectoral -en uno o ambos pechos- un aspecto abultado que muchas veces termina convirtiéndose en una verdadera incomodidad estética.

Se trata de una afección que, según informan estadísticas especializadas, alcanza aproximadamente al 50 por ciento de la población masculina. Por fortuna, especialmente para aquellas personas que lo consideran un problema, la cirugía es una herramienta que brinda soluciones definitivas.

Si bien en la enorme mayoría de los casos no se encuentran razones observables, existen diversas sustancias y procesos genéticos que pueden dar lugar a situaciones de ginecomastia. Los esteroides anabólicos, por ejemplo, pueden actuar como agentes originantes. Es por ello que, si alguien se encuentra consumiendo productos de ese tipo deberá interrumpir su uso antes de considerar el camino quirúrgico, sobre para evaluar si de ese modo la patología cede. También, cabe destacar, suelen sufrir este padecimiento hombres obesos, aunque para este público no se indica la cirugía.

La intervención en pacientes con ginecomastia consta de una quita de grasa y de tejido glandular presente en los pechos. A tal fin, puede apelarse a la ayuda de una lipoaspiración. En escenarios extremos también se puede remover exceso de piel. En cualquier caso, el resultado que se persigue es el de una estructura pectoral más plana y dotado de firmeza.

Por lo general se trabaja mediante una incisión localizada sobre el borde del pezón. A través del corte se extrae el exceso del tejido glandular y/o el material graso. El procedimiento se puede llevar adelante bajo anestesia local o general. Queda a criterio del profesional actuante cuál opción es la más indicada para cada paciente.

Finalizada la cirugía es común que sobrevengan molestias que llegan a durar algunos días. Las mismas se pueden mitigar con medicación prescripta por el médico, quien además recomendará vestimenta de compresión continua a lo largo de entre diez y veinte días, cuyo uso deberá ser especialmente respetado durante la noche. Otras precauciones pasan por evitar la actividad sexual y deportiva por una o dos semanas. En definitiva, demandará alrededor de un mes retomar la rutina normal.

Si pensás en la vía quirúrgica como alternativa para tratar tu caso de ginecomastia en Rosario, no dejes de visitar nuestros consultorios. Te esperamos con un confiable equipo de especialistas para brindarte soluciones y esclarecer tus dudas.

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